Cocinas a todo color

Las cocinas tradicionalmente tienen un diseño con mobiliario de madera o colores neutros, pero el azul, turquesa, rojo, fucsia o verde pistacho son colores que actualmente se están empleando para proyectos de cocinas modernas, vistosas y alegres que consiguen crear un alto impacto visual.

Estos son algunos trucos e ideas para combinar sabiamente los colores en las cocinas en tu diseño de interiores: 

El rojo es un color vibrante y muy espectacular. Perfecto para una sensación de armonía, es conveniente combinar con la sencillez y pureza del color blanco. Se puede utilizar tanto en cocinas pequeñas como en las de mayor tamaño.

El fucsia es uno de los colores más utilizados y demandados en los últimos años. Es un color muy habitual en muebles lacados y también en encimeras.

El morado es un color vivo que funciona perfectamente en cocinas modernas y de líneas rectas. Para conseguir un efecto diez una solución es combinar diferentes tonos de morado y lila, eligiendo los más claros para paredes y chapados.

El amarillo proporciona un extra de vitalidad y energía. El acero inoxidable es un buen compañero para este color consiguiendo cocinas muy vanguardistas.

Los adecuados tonos de naranja pueden crear una estancia muy acogedora, moderna y sin excesos. Fusiona a la perfección con el gris y el negro.

El verde pistacho es otro color que se utiliza en las cocinas actualmente. Para no cansar al cabo de un tiempo, es recomendable introducirlo sólo en algunos muebles concretos o detalles.

El mobiliario no es el único lugar de la cocina donde podemos poner color, las paredes también son una buena opción. Como en los casos anteriores, cada color tiene un compañero ideal con el que combina perfectamente. Por ejemplo, unas paredes azules turquesa quedan genial con muebles blancos.

Los colores crean un efecto en nosotros, ya que persuaden nuestros sentidos. Lo que hay que tener en cuenta es el tono que elegimos para el proyecto de acuerdo a la personalidad de cada uno. En esta zona de la casa es interesante encontrar un color que trasmita calma, que fomente la sociabilidad y que potencia la creatividad.

La gama de colores fríos como el morado, el verde o el azul, impregnar una sensación de limpieza, seriedad y eficacia. Por su parte, la gama de colores cálidos como el rojo, el amarillo y el naranja proporcionan espacios más acogedores. La combinación de las dos gamas pueden obtener un fuerte contraste muy interesante, aunque siempre que se siga un plan estratégico.

Lo ideal es elegir tres colores. De esos tres colores, uno será el principal, que se utilizará como base de la cocina y el que más utilicemos. Otro será el secundario, que será el complemento perfecto del color anterior. Y el tercero será el color llamativo, empleado para dar pinceladas de color  en elementos más pequeños.

Los dos primeros colores deben ser similares (pertenecer a la misma rama de colores) y se utilizan para los componentes principales de la cocina: encimeras, electrodomésticos grandes, muebles de almacenamiento, etc. El tercer color, el llamativo, pertenecerá a la escala opuesta de colores y lo utilizaremos en elementos más pequeños como cuadros, relojes, cortinas o pequeños electrodomésticos.

Por último para diseños de cocina pequeña u oscura lo mejor es aplicar colores muy claros en la cocina como tonos pastel, lavandas u ocres con mucha base de blanco. Éstos trasmitirán claridad además de sensación de amplitud de cualquier espacio.

Las cocinas grandes por el contrario son perfectas para optar por colores oscuros (siempre combinados con destellos muy claros para no apabullar). ¡Combina esos tonos llamativos en diferentes planos y crearás un efecto de profundidad muy interesante!