Los muebles antiguos los encontramos en mercadillos, rastros, subastas, tiendas de antigüedades o de objetos singulares, herencias, etc. Para distinguir una antigüedad, hay que examinar la pieza, y saber estimar y reconocer los requisitos de calidad y el estado de la misma, para descartarlo como posible pieza de tu proyecto o valorar una restauración posterior. Hay que tener claro el nivel de exigencia de partida que le pides al objeto ya que antiguo, vintage, o, simplemente, rústico, “viejo” o usado no son, ni cuestan, lo mismo, por lo que conviene saber identificarlos.
Pautas para saber si tienes ante ti un mueble antiguo:
- Se considera pieza antigua a la que tiene más de cien años.
- Buscar el sello o la firma del artesano.
- Observar la madera y comprobar si es maciza, si es aglomerado se tratará de una pieza de imitación. También es conveniente saber qué maderas se usaron en cada época, en qué regiones y para que partes del mueble; por ejemplo, la caoba se introduce en Inglaterra en 1730 y durante el periodo victoriano se enceraba hasta que tomaba un color rojizo.
- Las juntas del mobiliario antiguo normalmente están ejecutadas con cola de milano o cola de pato (un corte realizado en forma de trapecio), y no se solía utilizar encolados, clavos o tornillos. Por esto mismo las uniones no suelen ser totalmente lisas y continuas.
- Los bordes y contornos suelen ser irregulares puesto que se crean con herramientas artesanales.
- Uno de los indicios de que el mueble es antiguo es el grano de la madera. Con el tiempo, los más finos se cierran.
- Los clavos deben de estar hechos a mano, presentando una cabeza gruesa, cuadrada y en disminución, además suelen ser todos diferentes ya que el proceso no estaba industrializado.
- Los adornos no deberían haber sido envejecidos mediante veladuras o barnices, sino presentar una antigüedad real.
- Los tiradores del mobiliario antiguo suelen estar fijados con una chaveta y remachados por dentro, por lo que no presentan tornillos ni tuercas.
- Investigar si el estilo se corresponde con la época y la función que se le atribuye.
Si has reconocido estos puntos en tu pieza, ¡enhorabuena! Lo más probable es que tengas ante ti una pieza antigua. Lo siguiente que deberías hacer es valorar el estado de esa pieza y considerar una restauración según las necesidades particulares de cada objeto.
Y a tú, ¿eres un apasionad@ del mobiliario antiguo? ¿Sabrías reconocer la antigüedad de un mueble? ¡Comparte tus comentarios con nosotros! ¡Recuerda que también puedes inscribirte en nuestros cursos de Diseño de Interiores y convertirte en un profesional en este campo!
1 Comment
Ernesto
11/10/2021 at 10:48 amNo tenía ni la menor idea que para especular la antiguedad de un mueble, hacía falta fijarse en pequeños detalles del mueble en sí, como la madera, los bordes, los adornos. A raíz de este artículo me surge una pregunta. ¿Cualquier mueble dependiendo de la antiguedad se puede reparar?