El escaparatismo es la forma en la que decoramos los escaparates de un establecimiento para que resulten atrayentes al público objetivo y que este quiera entrar en la tienda, traduciéndose todo a número de ventas. El escaparatismo es una técnica de marketing que, no solo muestra el producto que se vende, sino que además muestra un estilo de vida o una filosofía comercial.
En este post te brindamos unos consejos para que tus proyectos de escaparatismo no pasen desapercibidos:
- El concepto. Es la idea de lo que tienes en mente lo que determinará qué mostrar, cómo mostrarlo y los requerimientos técnicos y escenográficos. Intenta conocer el producto para adaptarte a él y sacarle sus mejores cualidades.
- Llama la atención del potencial cliente. Crear escaparates originales, arriesgados y diferentes ayuda a ganar visibilidad y difusión. Un escaparate llamativo invitará al público a querer entrar en el establecimiento. Deja volar la creatividad, por ejemplo, colocando objetos inesperados ó de formas diferentes a como estamos acostumbrados a verlos; pero, sobre todo, encuentra el elemento diferenciador de la tienda.
- Cuenta una historia. Está demostrado que el mensaje llega mejor al espectador si tiene un hilo argumental. Piensa en que tu proyecto puede contar una historia y que el cliente la complete con su imaginación. Muchas veces es mejor sugerir que enseñar, y mostrar con la promesa de encontrar más en el interior.
- Juega con los colores. El color es un elemento fundamental en esta rama del diseño. Cuida las combinaciones y ten en cuenta las diferentes iluminaciones. Se recomienda hacer pruebas de color y crear diferentes paletas para hacerte una idea del resultado final.
- Crea una buena composición. Visualiza el escaparate como un cuadro y no pongas objetos inútiles o te quedes corto. Las formas han de estar compensadas y dispuestas al milímetro. Recuerda que los productos colocados a la altura de los ojos adquirirán mayor protagonismo, seguidos de los que se encuentren a la altura de las manos. La línea visual de los pies se recomienda para objetos decorativos, mientras que la que está por encima de la cabeza, casi no se utiliza.
- Crea una buena iluminación. Un buen escaparate puede pasar desapercibido si no tiene una buena iluminación. Haz pruebas de luz y coloca tus focos hacia lo que te interesa resaltar. Piensa también qué luz general va a recibir esa zona, si se ve de noche o de día, etc. Cuida la disposición de los espejos y las luces para evitar deslumbrar a quien observa y procura esconder los puntos de luz que iluminan la escena.
- Informa al cliente sobre lo que va a encontrar dentro. Al cliente posiblemente le interesará saber a qué tipo de establecimiento va a entrar, qué tipo de productos vende, cuál es su precio o las ofertas.
- Actualiza el escaparate cada temporada. La actividad comercial se mueve por temporadas, y existen épocas de grandes compras como las navidades o las rebajas, en las que, seguramente, el escaparate necesite una reestructuración. Es aconsejable renovarlo cada dos meses, dependiendo del target.
No olvides que el escaparate es la tarjeta de presentación de un establecimiento.
Y a ti, ¿se te ocurre algún otro consejo para un buen escaparatismo? ¡Háznoslo saber!
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