Inspiración: decoración con estampados

Con la llegada de la primavera, el sol entrando por las ventanas y los días más largos, los colores y los estampados adquieren importancia más que nunca. Es la estación más alegre del año, y consigue  contagiarlo todo y a todos.

Al hablar de estampados enseguida se nos vienen a la mente las flores, y más en esta época del año. Pero si bien es cierto que es uno de los prints más utilizados existen otros igual de decorativos y llenos de color: rayas, topos, ilustraciones, formas geométricas… Utilizando solo un motivo 0 combinándolos de manera adecuada pueden dar resultados sorprendentes en una estancia que a priori no significa nada.

Cuando hablamos de utilizar sólo un tipo de estampado, no nos referimos a colocarlo en todos los muebles y accesorios que haya en el espacio. Es decir, si queremos decorar con rayas, no hace falta que las lleven el sofá, la pared, los cojines, la mesa, las cortinas… porque terminaría siendo una saturación visual y aparte de ser incómodo, nos terminaríamos cansando muy pronto. Cuando nos referimos a un motivo, significa que vamos a utilizarlo como detalle: en los cojines sobre un sofá liso, las sillas del comedor con una mesa de madera, varios cuadros en el pasillo o las cortinas del cuarto de baño con azulejos blancos.

En el caso de que queramos utilizar varios estampados, existe una regla no escrita en donde el número perfecto es el tres. Así, se verá que ha habido una intencionalidad a la hora de decorar, que está todo pensando y que no ha sido fruto del azar ir poniendo estampados. Es importante que sean diferentes y contrapuestos y que el que predomine sea el favorito, para no caer en el aburrimiento. El segundo debe ser totalmente contrario, es decir, si utilizamos flores como principal, utilizar cuadros como segunda opción. Y el tercero debe ser una mezcla de ambos, ya sea en forma o en colores, para que así se cree una unión visual entre los tres.

Hay que tener en cuenta el tamaño de los estampados dependiendo del espacio que queramos decorar. Las formas grandes aportan amplitud, al igual que las rayas horizontales crean una sensación de longitud. Por el contrario, estampados más reducidos como lunares pequeños no darán esa impresión.

También es importante que los colores de los diferentes estampados sean similares y de la misma intensidad si queremos crear una armonía, ya que sino parecerán muy discordantes y puestos sin sentido. El hecho de que un color se repita en todos los estampados es fundamental para dicha cohesión.

Las opciones son ilimitadas, sólo hace falta un poco de sentido común y mucha imaginación. ¿Cuál sería tu combinación perfecta de estampados?