Pintor, escritor, diseñador de vestuario y fotógrafo todo en un único ser. Un ser humano llamado Cecil Beaton que siempre recordaremos por sus instantáneas en blanco y negro de estrellas del cine como Marilyn Monroe o Audrey Hepburn; de la moda como Christian Dior o Coco Chanel, del arte surrealista como Salvador y Gala Dalí e incluso de la aristocracia; convirtiéndose gracias a su capacidad de captar la belleza en el fotógrafo oficial de la reina Isabel II.
Nació en una familia burguesa británica en el 1904 y ya desde pequeño comenzó a tener contacto con el arte y la fotografía. Creaba escenarios de flores y fondos pintados, disfrazaba a sus hermanas y las retrataba. Hasta convertirse en un experto que captaba la belleza y la elegancia como nadie.
Su especialidad sin duda fueron los retratos de una larga lista de iconos del siglo XX como Picasso, Katharine Hepburn, Irving Penn, Mick Jagger, Balenciaga, Stranvinsky o la actriz Greta Garbo con quien dicen tuvo un romance. Pero todo cambio, sobre todo su perspectiva de la fotografía cuando comenzó la 2 Guerra Mundial y plasmó los horrores de la catástrofe entre la población.
Cecil Beaton fue además un especialista en el mundo de la moda; comenzó trabajando desde joven en la Vogue británica y más tarde en la americana. Pero sus retratos también aparecieron en otras revistas como Harper´s Bazaar o Life. Su talento también lo plasmó en películas como Gigi y My Fair Lady a través del diseño del vestuario consiguiendo incluso varios Oscar al mejor vestuario.
Sin duda, Cecil Beaton siempre será recordado por sus retratos cargados de belleza y elegancia donde cada detalle cuenta; la mirada, el escenario, todo en un excelente juego de luces.
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