La Semana de la Moda de París

La semana pasada tuvo lugar la Semana de la Moda de París. Una cita importante para todos los amantes de la moda, ya que los diseñadores de Alta Costura son los que dictan las tendencias. Estela e inspiración que utilizan los diseñadores de marcas más accesibles para crear su propia línea de ropa.

Vamos a analizar las propuestas de algunos de los modistos más destacados del momento. Por su parte Chanel presentó una colección muy “Zen“. Recreando el mundo más espiritual de Japón, los diseños aportan belleza y tranquilidad. Looks creados a partir de partes de arriba abullonadas para terminar con faldas ajustadas de largura midi. Pequeños detalles como la riñonera para el smartphone o los míticos zapatos bicolor de Chanel completaban los diseños de la colección.

Christian Dior ha otorgado a su colección un aire rebelde y un aspecto joven a las prendas. Las chaquetas, incluso la icónica bar, llevaban los hombros caídos, combinadas con otras prendas que se ajustaban a la perfección. Superposiciones, grandes lazadas al tobillo en los zapatos de tacón, confieren a la colección un aire de “chica mala”, reinterpretando el estilo clásico y elegante de la Maison Dior.

Elie Saab, se deja seducir por Lilah Winfield, una aristócrata angloirlandesa de principios del siglo XX que plasmó en diarios y fotografías los vibrantes días del Raj. Colección inspirada en la India, podemos ver algunos looks con el sari colocado en un hombro. Mientras que otros sugerían un salwar kameez (los trajes de pantalón suelto y camisa larga típicos de la India). Aunque lo más llamativo de la colección ha sido la forma que ha tenido de actualizar las prendas, dándoles un aire contemporáneo, aunque como siempre muy bello.

La colección de Versace sigue manteniendo su sello característico de prendas sensuales y muy femeninas. Inspirada por una mujer fuerte y los deportes de montaña, sobre la pasarela se pudieron ver trajes de pantalón blancos, adornados con cintas de neón y cordones hechos de cuentas de cristal. Obviamente también tuvieron lugar los vestidos Versace, largos, con aberturas a un lado para dejar ver la pierna en toda su extensión, o cortos, materializados en minivestidos con inserciones de tejido de malla.

Valentino, en una colección llena de magia, con unas prendas fastuosas, las modelos parecían ninfas o hadas. Una colección formada casi por entero por vestidos, con prendas que llegaban al tobillo con profundos escotes en ‘v’ en casi todos los looks. Tejidos suntuosos y vaporosos que se adaptan perfectamente al cuerpo femenino. Se puede interpretar como una declaración de belleza y la máxima expresión de la artesanía.