Halloween es un buen momento para personalizar diseños de packagings, campañas o elementos vinculados a marcas que se adaptan a este momento comercial. Te enseñamos algunos ejemplos.
Black Treacle de Lyle creó una lata que podía convertirse en un nuevo objeto adaptado a esta festividad.
Una vez que se ha consumido el producto, la lata podía transformarse en una “cabeza de calabaza” y usarse, por ejemplo, para recolectar dulces o para sostener las luces del té.
El director creativo de esign Bridge, Asa Cook, comenta: “El concepto fue convertir todo el paquete en una calabaza: divertido e interesante para los niños y perfecto para reutilizarlo como un bote de truco o trato durante Halloween”.
Por otro lado, el ilustrador George Heaven trabajó con el ilustrador y entusiasta del terror George McCallum para crear esta vitrina colorida y adorable para la consultora Williams Murray Hamm. Puedes ver el vídeo a continuación:
Otro ejemplo interesante: La consultora con sede en Manchester Creative Spark reinventó una serie de carteles de películas de terror para su proyecto anual Little Print Shop of Horrors, que vende online carteles para recaudar dinero para caridad en la Forever Manchester. Se incluyeron carteles para películas como The Shining, Candyman o Nightmare on Elm Street.
Por otro lado, el ilustrador y artista basado en Brighton Eelus creó una serie de magníficos trabajos en papeles cortados a mano basados en películas clásicas de terror. Las piezas se exhibieron en su exposición individual, Horrowshow, que marca un “retorno a sus raíces más oscuras”.
Finalmente, Tango lanzó una botella de Halloween de edición limitada creada por Blue Marlin. Cada uno de los paquetes de sabor de naranja, manzana y cereza contó con un zombie diferente.
Vinculado con el slogan publicitario de Tango “que produce efectos secundarios inusuales”, todas las botellas y latas añadían la frase ‘Tango me convirtió en un zombie’.
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