Hoy, vamos a centrarnos en el cuidado de la piel, para ello os vamos a dar un simple consejito beauty para que puedas lucir una piel más tensa y suave durante esta temporada.
El consejo se basa en cepillar tu cuerpo con un cepillo corporal, consiguiendo multitud de beneficios, entre ellos, exfoliación y eliminación de células muertas, reducción de arrugas, aumento de la energía, preparación de la piel para el bronceado, reducción de la celulitis y estimulación de la circulación sanguínea, entre otros más aspectos positivos.
Puedes hacerlo de dos formas; a través del cepillado en seco o bien en húmedo. En el primer caso, tienes que masajear creando círculos y con movimientos ascendentes todo tu cuerpo, comenzando en los pies hasta las nalgas, luego en el abdomen ayudando a estimular la digestión y desde un brazo al otro con un cepillo de cerdas naturales sin agua; pudiendo incorporar un aceite corporal para aumentar los beneficios.
Es una técnica antigua que ayuda a eliminar células muertas, toxinas, combatir la celulitis y mejorar la circulación sanguínea y el sistema linfático. En cambio, en el cepillado en húmedo, la única diferencia es que se hace en la ducha junto a un jabón natural o expoliante y que después tienes que aplicar a tu piel un aceite corporal.
En el mercado puedes conseguir los cepillos corporales, pero tienes que tener en cuenta antes de adquirirlos que las celdas sean naturales y que sean de dureza suave si lo usas en seco, y media en húmedo. Y verás, como tu piel lucirá mejor por dentro y por fuera.
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