Hoy vamos a hacer un recorrido por la trayectoria de algunos diseñadores de moda británicos relevantes que han marcado para siempre la historia de la moda. ¿Te apuntas?
Paul Smith: el diseñador británico nació en 1946 en Nottingham y desde muy joven estuvo rodeado de creatividad, ya que su padre era fotógrafo. Atraido por el diseño y la moda, estudia clases de sastrería y rápidamente consigue trabajo en un taller en la famosa zona Savile Row, conocida por su tradicional sastrería a medida para el hombre; donde adquiere importantes conocimientos sobre la moda masculina.
En 1970 decide crear su propia marca de moda masculina y abre su primera tienda en la ciudad donde nació. Sorprendentemente su negocio media tan sólo 3×3 metros y le llama Paul Smith Vêtements Pour l’Homme donde vende sus primeras colecciones que se caracterizan por ser diferentes e inusuales a lo establecido en la época: estampados, colores brillantes o camisas de flores.
Muy pronto el estilo de Smith revolucionaria la moda británica masculina, ya que une el estilo clásico y tradicional con toques modernos llenos de color, estampados y toques de humor y diversión.
El diseñador británico incorporo algunos detalles únicos a piezas clásicas como la camisa con apliques; convirtiéndose en el primer signo distintivo de la marca. O la camisa con estampado de espaguetis; siendo uno de los primeros diseñadores en incorporar fotografías en los tejidos allá por los años 80.
Otra de sus innovaciones propias de su esencia es el concepto Artist Stripe basado en un estampado de rayas que combina colores del expresionismo y que se convierte en detalles de sus prendas en los puños de una camisa, los ribetes de una chaqueta o el estampado total de una prenda.
Sin duda, el éxito de Paul Smith se basa en unificar de forma magistral lo clásico de la sastrería británica con lo moderno convirtiéndolas en piezas únicas y auténticas.
Ossie Clark: diseñador británico nacido en 1942 que siendo muy pequeño ya tenia dotes para la costura. Se graduó en el Royal College of Art de Londres y su primera colección influenciada por el pop art y el glamour de Hollywood fue todo un éxito; especialmente un vestido con bombillas intermitentes que aparecería en los medios de publicación y que daría pie a que los diseños de Ossie comenzaran a venderse.
Una de las más importantes colaboraciones del diseñador fue trabajar junto a la también diseñadora de moda Alice Pollock, quien abriría la famosa tienda Quorum. Además luego se incorporaría Celia Birtwell quien se encargaría de crear estampados únicos inspirados en el Art Déco y la botánica de Audubon. El trio haría una mezcla perfecta: Ossie se encargaba de crear patrones y Celia imprimía los estampados en tejidos.
Así el diseñador se convirtió en uno de los más importantes de la escena Swinging Sixties en Londres y sus vestidos, piezas claves de sus colecciones eran literalmente quitados de las manos, o más bien de las perchas del Quorum.
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