¿Qué es la fotografía de producto?

La fotografía de producto, al contrario de lo que pueda parecer, es uno de los tipos de fotografías más difíciles de conseguir, ya que son muchos los puntos que se deben tener en cuenta para llevarla a cabo adecuadamente.

A lo largo de este artículo de Dsigno te vamos a contar qué es exactamente la fotografía de producto y cuáles son sus características más importantes. Si te interesa este tema, ¡te lo contamos todo!

Definición de la fotografía de producto

Como se puede deducir por su nombre, la fotografía de producto es aquella que retrata objetos que se van a vender. Por ejemplo, una zapatería puede contratar a un fotógrafo para que realice las fotografías de cada uno de los zapatos que después se mostrarán en su tienda online y en sus redes sociales.

Dado que el objetivo de estas imágenes es que el producto se venda, deben ser de una calidad muy alta. Además, se debe mostrar las características del objeto lo más fieles posible a la realidad, ya que el potencial comprador tomará una decisión basándose en gran medida en la imagen.

Otros ejemplos de fotografía de producto son platos de comida, coches, muebles, móviles y cualquier otro producto en el que la estética sea importante y utilice la publicidad como método de promoción.

Además, este tipo de fotografía es desarrollado principalmente por fotógrafos freelance que colaboran directamente con sus clientes, aunque en ocasiones las grandes marcas se pueden permitir tener sus propios fotógrafos de producto en plantilla.

Características de la fotografía de producto

La fotografía de producto se realiza en un estudio en el que se ponen luces y se coloca el objeto a fotografiar en una superficie, que normalmente será una mesa, sobre un fondo de color neutro. Con frecuencia se usa una carta de grises para conseguir que los colores de la imagen reflejen por completo la realidad.

Asimismo, el profesional que se dedica a este tipo de fotografía tiene que pasar por un pequeño proceso hasta que aprende a dominar el volumen, la opacidad y los reflejos del producto que está fotografiando. Cualquier trabajo de fotografía requiere de mucha paciencia, pero este en concreto quizá más.

Como consejos para hacer buenas fotografías de producto, te podemos decir que dispares siempre en RAW para tener un mayor campo de acción, que pongas el ISO en el mínimo para eliminar el ruido de la imagen y que hagas un correcto balance de blancos para que los colores salgan nítidos. Por último, también es recomendable usar un objetivo que te permita realizar las fotografías desde lejos para evitar salir reflejado, por ejemplo, cuando son productos de cristal, plástico o metacrilato.

Para terminar el artículo, al igual que hay que cuidar mucho el uso de la cámara, también hay que mantener intactos todos los detalles del producto, procurando que no esté sucio, doblado o desteñido, entre otros defectos. En el caso de que se encuentre algún aspecto que no esté bien al 100 %, se debe arreglar o sustituir por otro producto idéntico.

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