Madame Vionnet fue una diseñadora de moda que buscaba en cada diseño la innovación, la libertad de movimiento, la ruptura de lo viejo y la coherencia entre el diseño y el cuerpo humano.
Actualmente es considerada una de las figuras más influyentes de la moda de principios del siglo XX junto a Channel y Jeanne Lanvin. Mujeres que propusieron la libertad de la mujer a través de prendas cómodas, sueltas y sin olvidar la elegancia.
Vionnet nació en una familia francesa humilde y a partir de los 12 años comenzó a coser. Siendo muy joven se marchó a Inglaterra donde dirigió el taller de Kate Reily, proveedora de la casa real. Más tarde, trabajó para Jacques Doucet con el fin de renovar la imagen de la firma y así lo hizo. Propuso mujeres libres de corsés, con diseños simples y sueltos representados por modelos descalzas. En 1912 creó su firma Vionnet, pero debido a la guerra tuvo que cerrar su casa de costura hasta volver a reabrirla con el fin del conflicto.
Considerada la reina de la arquitectura en la moda; se inspiraba en la geometría de figuras como el triángulo, el cuadrado o el círculo. Además sus diseños poseían una cuidadosa precisión, aunque en su apariencia fuera simplista.
Cada diseño podía introducirse fácilmente por la cabeza como su fuera un jersey. Ella desechó las cremalleras, los broches, las costuras y los botones. Y en cambio, introdujo una nueva técnica que sólo era usada anteriormente en cuellos o bajos de mangas. Se trataba del corte al bies; basado en cortar la tela de forma diagonal en vez de al hilo. Como mujer con espíritu innovador la utilizó para todo el vestido.
Creó hermosos diseños drapeados que se encajaban armoniosamente en la silueta de la mujer. Destaca de su colección, el vestido de noche de color marfil, considerado una de las obras maestras de la diseñadora.
Los colores que ella elegía eran sobrios y clásicos, siendo el blanco su color favorito. Vionnet apostaba por la simplicidad en detalles como rosas, nudos o adornos bordados. Además creaba sus diseños en pequeños maniquíes de madera, para luego crearlos en tamaño real.
“He intentado siempre ser el médico de la línea, y, en tanto que médico, hubiese querido imponer a mis clientas el respeto por su cuerpo, la práctica de ejercicio y una higiene rigurosa” (Vionnet).
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