Algo está cambiando en la mentalidad y en la forma de trabajar de las empresas y con ella la arquitectura de los edificios que las albergan, así como el diseño de los interiores y la decoración de las oficinas.
Hasta hace apenas unos años era muy importante la jerarquía en el trabajo y que los altos mandos ostentaran un despacho grande y lujoso. Hoy día, las empresas más punteras e innovadoras prefieren espacios compartidos en los que todos los miembros del equipo son igualmente importantes y todos tienen buenas ideas que aportar. Para ayudar a crear un ambiente más cálido y cercano se utilizan espacios abiertos y diáfanos que consiguen proyectar una atmósfera de colaboración.
Ejemplo de ello, es la sede de BBVA en el madrileño barrio de las Tablas. Un edificio diseñado por Herzog & de Meuron para la transformación digital. En la que además se tiene en cuenta la sostenibilidad, ya que se ha construido siguiendo los más exigentes criterios para lograr el menor impacto ambiental.
Los materiales utilizados, en su mayor parte reciclados, tienen bajo impacto ambiental. Los edificios están diseñados para que se pueda llevar a cabo una monitorización remota del consumo energético. Por otro lado, se han instalado sistemas de recogida del agua de lluvia en las cubiertas de los edificios para su uso en el riego y de reutilización de aguas grises. Además, existen puntos para el reciclaje del 100% de los residuos.
En cuanto a su concepción, la ciudad BBVA se planteó desde sus inicios como un entorno para fomentar la cooperación y el intercambio de conocimientos a todos los niveles. Para conseguirlo, su diseño se ha basado en la creación de espacios abiertos que evitan los grupos aislados y favorecen la agilidad en la toma de decisiones: se han eliminado los despachos, incrementado los lugares de reunión y diseñado espacios para mantener reuniones informales.
Obviamente, como no puede ser de otra manera, la tecnología está presente en todo el complejo, permitiendo que los empleados seleccionen el lugar idóneo para trabajar en cada momento, por lo que el puesto de trabajo deja deja de ser un espacio físico para convertirse en un conjunto de posibilidades donde elegir.
‘La Vela’, el sobrenombre que recibe el Edificio Principal, simboliza los valores de la Cultura Corporativa: vanguardia, interculturalidad y sostenibilidad, además de globalidad.
Los valores de las empresas están cambiando y saber crear oficinas y lugares de trabajo que se adapten a este nuevo pensamiento proporciona una interesante salida laboral, que además de ser muy demandada otorga una gran satisfacción al poder proyectar y crear lugares que mejoran la vida de las personas. Si crees que está puede ser tu profesión, echa un vistazo al Curso de Oficinas y Espacios Públicos.
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