María Carolina Josefina Pacanins y Niño nació en 1939 en Caracas ( Venezuela) en una familia acomodada. Su padre Guillermo Pacanins fue pionero de aviación además de trabajar en un cargo importante político. Su madre María Cristina Niño Passios y su abuela eran mujeres elegantes que solían viajar a Paris a desfiles y en búsqueda de prendas de alta costura de diseñadores como Balenciaga, Lanvin o Dior; dando lugar a que fue los primeros contactos con la moda para la joven Carolina. Además creció en un entorno culto pero también estricto rodeada de la alta sociedad caraqueña de los años 50.
Con sólo 18 años, se caso con un joven aristócrata venezolano con quien tuvo dos hijas, pero la ruptura llego y años más tarde, en 1968 se volvió a casar con Reinaldo Herrera otro aristócrata venezolano también editor de la revista Vanity Fair Americana. Desde entonces, su nombre pasaría a ser Carolina Herrera.
Su segundo contacto con la moda fue en 1965 cuando trabajo como publicista para el diseñador Emilio Pucci. Años más tarde, en 1980 se mudo a Nueva York junto a su marido e hijas, allí comienza a rodearse de personas influyentes del mundo de la moda y el arte como Andy Warhol o la princesa Margarita de Gran Bretaña.
A sus casi 40 años, ya bien instalada en Nueva York y con un circulo social influyente, decide crear un negocio propio relacionado con la moda. Al principio pensó en la creación de telas, pero su amiga, la editora de Vogue por aquel momento, Diana Vreeland le aconseja que diseñe una colección de moda.
En 1981, crea una colección de veinte vestidos que muestra a sus amigos en un apartamento de un conocido. El éxito de sus diseños por parte del público femenino y la prensa, hace que consiga apoyo económico de Armando de Armas para la impresión de catálogos y bocetos. Y meses más tarde, abre su propio atelier Carolina Herrera Ltd. en la Séptima Avenida de Nueva York; además de crear su marca Carolina Herrera Nueva York.
El resultado: su primera colección se expone en el prestigioso Metropolitan Club de Nueva York en abril de 1981. Y su firma se consolida como una de las favoritas de la alta sociedad estadounidense, demandada por celebridades e incluso la realeza. Carolina Herrera Nueva York se convierte en una firma exclusiva del lujo y la elegancia.
Pero su consolidación como marca referente de lujo y exclusividad llega gracias a la creación en 1986 de una colección de vestidos de novia, entre ellos el vestido de novia de Carolina Kennedy, hija del fallecido presidente John F. Kennedy.
Su imperio se fue extendiendo y en 1988 crea un acuerdo con la empresa española Pugi lanzando juntos su primer perfume Carolina Herrera Eau de Parfum.
Los diseños de Carolina Herrera causaron tendencia durante la década de los 80, siendo una de las primeras en usar hombreras, además de usar mangas muy elaboradas inspiradas en la época isabelina.
En el 2000 abrió una boutique en la Avenida Madison de Manhattan, y dos años más tarde su primera boutique en Europa, exactamente en el barrio de Salamanca de Madrid. Además de lanzar su línea CH Carolina Herrera más asequible y también con accesorios como gafas y bolsos.
Quiero que las mujeres se vean realmente como las mujeres de hoy. No como las del pasado y no como las del futuro, porque no sé lo que pasará en el futuro. La mujer de hoy es la que yo creo que es: una mujer seductora. Carolina Herrera
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