Hoy día la minifalda es una prenda usada por millones de mujeres, pero este diseño revolucionó toda una sociedad en los años sesenta del siglo pasado, en un contexto de transformaciones e innovaciones, un periodo que estudiamos en profundidad en el Curso de Historia de la Moda.
Su invención se le atribuye a Mary Quant, que por aquel entonces era el motor de la moda en Londres, ciudad que estaba marcando el ritmo. Quant comenzó a vender minifaldas en su famosa boutique Bazaar ubicada en la calle King’s Road.
La minifalda tuvo un gran impacto entre los jóvenes que vieron en esta prenda una expresión de la nueva cultura y el inicio del movimiento de libertad sexual que trajo consigo progresos como la píldora anticonceptiva.
Mary Quant le puso el nombre de “mini” inspirada en el Mini Cooper, su coche favorito. “El miniauto combinaba perfecto con la minifalda; hacía todo lo que uno quería, se veía genial, era optimista, exuberante, joven, coqueto… todo en su justa medida”, decía Quant en el documental “Mary Quant, Mini Cooper, Minifalda”.
La minifalda, prenda con un aire fresco, juvenil y travieso, suponía cierta rebeldía a la generación reprimida de la década de los cincuenta. Aunque tuvo muy buena acogida por parte de los jóvenes y progresistas, no todo el mundo lo vio con buenos ojos y fue blanco de numerosas críticas que la tachaban de obscena, incluso Coco Chanel la calificó de “sencillamente horrenda”.
Aunque otros diseñadores, como Yves Saint Laurent, se apuntaron a la tendencia y lanzó sus famosos vestidos, hiper cortos: “Mondrian”
Otro hecho significativo del auge que estaba experimentando la minifalda fue la elección de un vestido corto Valentino para casarse con Aristóteles Onassis .
En los años sesenta la minifalda se usaba con zapatos bajos de correa o botas altas con cierre y medias gruesas con colores fuertes. En los setenta la minifalda se vio desbancada por la nueva estética hippie de pantalones campana y faldas sueltas, aunque resurgió con fuerza en la década de los ochenta con las faldas “rah-rah” y los trajes con faldas cortas, que Anna Wintour introdujo en las editoriales de moda de Vogue.
En los años noventa, Julia Roberts, protagonista de la película Pretty Woman, creo otra tendencia al llevar minifalda con botas altísimas. También fue una prenda muy usada por famosas y celebrities de todo el mundo, incluso en la alfombra roja.
En la actualidad es una prenda usada en gran parte del mundo y adaptada a numerosas tendencias. Aunque sigue teniendo sus detractores y en algunos lugares todavía esta prohibida por indecorosa.
DSIGNO es una escuela online de diseño de interiores, diseño de moda y diseño gráfico. Imparte cursos, másteres y carreras universitarias en modalidad online. Visita www.dsigno.es para consultar nuestra oferta formativa. Formación profesional para el empleo de calidad y accesible para todos.
No hay comentarios