En este artículo vamos a descubrir una de las diseñadoras más relevantes de los años 90 en España. Sin duda alguna fue y es Sybilla Sorondo. Aunque nació en Nueva York, desde muy joven se trasladó a Madrid con sus padres. Con tan sólo 18 años se marchó a París donde estudió moda y trabajó con el enigmático diseñador Yves Saint Laurent.
Rondaba el año 1985 cuando llevó a cabo su primer desfile de moda en el salón Gaudí de Barcelona; época en la que comenzó a conocerse su propia marca Sybilla. Sus diseños fueron obteniendo éxito hasta llegar a Japón en 1989 donde creó su segunda marca Jocomola junto con la empresa Itokin.
Entre sus diseños destaca la colección de invierno Aeropuerto, convirtiéndose en una parodia de su estilo de vida frenético de finales de los años 80; donde los viajes continuos, las entrevistas y las sesiones de fotos eran los principales protagonistas.
En 1996 creó el vestido España de líneas simples acordes al minimalismo de la época. Femenino de seda negra, largo hasta los pies con una pequeña cola trasera; resaltando su escote de tirantes que a simple vista parecía un collage abstracto, pero que escondía una simbología de los estereotipos típicos de España: el toro, el sol y la cruz latina.
Otro de sus diseños que no puede dejarse en el olvido, fue un impermeable de algodón color verdoso, pero no era un impermeable cualquiera; éste se basaba en líneas curvas que nos recuerdan al capullo de una flor. Junto a él, un paraguas de armoniosas líneas creado también por la diseñadora. En la foto podemos apreciar la modelo que nos recuerda a una hechicera ,al igual que el significado del nombre de la artista. Sybilla en latín significa hechicera.
La originalidad de la diseñadora se refleja en diseños vanguardistas que no olvidan las técnicas de la costura artesanal. Sus prendas se tratan de esculturas bien diseñadas donde las líneas juegan un papel muy importante. Ella ama la sensualidad, los colores de la naturaleza, el surrealismo, la técnica rompe l’oeil o el plegado origami, lo vaporoso, el minimalismo, lo idealista y la moda sostenible.
“Intento ser coherente conmigo y con mi vida, con lo que hago y digo. Imagino que esa es la fuerza que me empuja o que hace que me esconda de repente; porque estoy llena de contradicciones. Es posible que los acontecimientos de mi vida se reflejen en mi trabajo.”
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