El Kips Bay Decorator Show House es un evento anual de recaudación de fondos para las actividades extraescolares de los niños neoyorquinos, organizado por el Kips Bay Boys & Girls Club. En él participan prestigiosos diseñadores de interiores desde 1973, su primera edición.
Al evento de la Kips Bay asisten profesionales del sector del interiorismo y aficionados, y marca tendencias en el mundo de la decoración, además de ser una gran plataforma de lanzamiento para nuevos talentos. Cada año la organización elige a los diseñadores que solicitan la participación, y estos decoran una habitación del edificio de la Show House.
En Nueva York se considera un acontecimiento social importante, con una gran cobertura de prensa, incluido The New York Times. El programa ha crecido en popularidad a lo largo de los años, hasta el punto que la cita atrae miles de personas, recaudando miles de dólares.
Este 2018, como cada año, los interioristas han sido invitados al reto de transformar una residencia de lujo del barrio de Manhattan, Nueva York. Los diseñadores hacen todo lo que está en sus manos para que la experiencia de su espacio no pase desapercibida al público, que ha podido disfrutar de las distintas atmósferas del edificio del 1 al 31 de mayo.
Este 2018 la cita se convertía en una elaborada exposición y exhibición de diseño, con exquisito mobiliario, arte y tecnología. El edificio, localizado en el Upper East Side, 110 East 76th Street, contaba con siete plantas y más de 4500 metros cuadrados, para que los veintidós interioristas elegidos pudiesen crear sus diseños, que van desde lo moderno, hasta lo clásico.
La finca contaba con una escalera en espiral, techos altos y muchas ventanas, un lienzo muy inspirador para el equipo de diseño. Juan Montoya Design evocó el cosmos a través de siluetas abstractas de la luna, tanto en alfombras como en revestimientos de paredes; y Barbara Ostrom Associates transportó a los visitantes a una biblioteca para coleccionistas, coronada por un techo inspirado en las pinturas de Frank Stella.
Sin embargo, el espacio estrella de este año ha sido la gran escalera de Sasha Bikoff. Los diseñadores Memphis Milano, Ettore Sottsass y Alessandro Mendini influyeron en Bikoff, que incluyó coloridas piezas de Chris Schanck y Misha Kahn. Bikoff pretendía crear una zona significativa para el público del evento y para los niños del club Kips Bay, para quienes se fundó el proyecto inicialmente.
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