En decoración encontramos miles de estilos diferentes. Quizá te sorprenda, pero la realidad es que algunos de ellos están relacionados con nuestro modo de vida y logran transmitir gran parte de nuestra personalidad. ¿Sabes qué es el slow deco y cómo puedes aplicarlo en tu hogar? Si has decidido sumarte a un estilo de vida relajado y sin estrés, seguro que se convertirá en tu opción preferida.
Qué es el slow deco
En primer lugar, te explicamos en qué consiste el slow deco. Se trata de un estilo decorativo que ha surgido recientemente el cual busca un modo de vida más calmado y alejado del estrés que provocan las rutinas de nuestro día a día: el trabajo, el tráfico, las responsabilidades familiares…
Gracias a esta tendencia encontrarás en tu hogar un lugar de calma y bienestar. Para lograrlo has de mimar cada rincón de todas las estancias. Si deseas descubrir cómo aplicar el slow deco, continúa leyendo. Te proporcionaremos todas las claves.
Cómo aplicar el estilo slow deco
Toma nota de todos nuestros consejos y lograrás aplicar esta tendencia decorativa con éxito.
Presta atención a cada detalle
La principal idea es cuidar el lugar en el que vives para cuidarte a ti mismo. Intenta no comprar de forma impulsiva la decoración de tu casa e inserta cada pieza de forma premeditada.
Si sobrecargas las estancias de elementos decorativos, no lograrás transmitir ese estado de calma y bienestar.
Busca la funcionalidad
Los muebles han de ser funcionales para que realmente te resulten útiles y puedas encontrarte a gusto en tu hogar. Imagina que compras un sofá que ha llamado tu atención, pero no es nada cómodo. En este caso, no podrás disfrutar del tiempo que pases sentado o tumbado en él ni conseguirás relajarte.
Busca un equilibrio entre la estética y la funcionalidad.
Selecciona los materiales y colores del slow deco
¿Conoces los materiales y colores de este estilo? Apuesta por un estilo nórdico, pero con una paleta de tonos muy suaves.
En primer lugar, debe predominar el blanco o el beige. También te recomendamos insertar elementos de madera y de fibras naturales. Todo ello proporcionará un toque de armonía y confort.
Ten en cuenta que los colores fuertes suelen restar esa sensación de calma. No obstante, si deseas aportar alguna tonalidad diferente, una buena opción es incorporar una pared de acento en color verde hoja. De este modo, harás que una zona de la estancia destaque y evocará a los colores de la naturaleza, por lo que no renunciarás al objetivo principal del slow deco.
Crea una atmósfera adecuada
La sencillez es una de las claves de esta tendencia decorativa. Por ello, no sobrecargues los espacios con elementos superfluos y poco apropiados.
Lo ideal es tener pocos objetos para conseguir un orden y una mayor sensación de relax. Si tu hogar tiene demasiadas figuras decorativas, prueba a guardar algunas de ellas. Puedes ir cambiándolas cada cierto tiempo.
Incorpora textiles
Los textiles siempre dan ese toque de confort en el hogar. Ahora bien, ¿cuáles son los más apropiados? En este caso, apuesta por cojines y plaids en tonos naturales. Destacan los blancos, beige e incluso marrones.
Compra textiles de fibra, manteles de algodón, cortinas y sábanas de lino… Actualmente está de moda el yute, dale una oportunidad para tus alfombras.
Ahora que ya conoces qué es el slow deco y cómo aplicarlo, ¿te animas a convertir tu hogar en un oasis de paz y bienestar?
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