¿Sientes que necesitas más horas en el día para poder hacer todas las tareas de tu trabajo? Es posible que no estés potenciando tu productividad al máximo, así que en este artículo de Dsigno te traemos algunos trucos para ser más productivo. ¡Vamos allá!
Ponte objetivos
Eso sí, si tienes una meta a largo plazo, debes ponerte pequeños objetivos cada día que te ayuden a acercarte a ese gran objetivo final. Por ejemplo, si quieres escribir un libro, no te pongas una fecha límite sin más para escribir el libro entero, sino proponte escribir una página al día o un capítulo a la semana. Lo mismo se puede aplicar a cualquier disciplina laboral, como el diseño gráfico o la fotografía.
Deja horas libres para imprevistos
Por muy bien que nos organicemos, siempre surgen imprevistos que hacen que nos retrasemos con el trabajo. Como consecuencia, tareas que eran para hoy acaban siendo para mañana. Para que esto no suceda, es preferible que tengamos un rato libre reservado cada día para hacer ese imprevisto que no sabías cuando organizaste el día. Y si no hay imprevisto alguno, podrás terminar tu jornada antes o adelantar trabajo de otro día.
Delega tareas
Si piensas un poco, seguro que te vienen a la cabeza tres o cuatro tareas que te quitan mucho tiempo y cuyo trabajo no es muy rentable económicamente. Puedes delegar ese tiempo a otros profesionales para que tú puedas dedicarte a aquellas tareas en las que realmente eres productivo. También puedes delegar tareas más aburridas como la facturación, la contabilidad o contestar emails rutinarios.
Fuera distracciones
Hay un truco de productividad increíblemente efectivo y sencillo, pero que prácticamente nadie aplica: apagar el móvil. O al menos desactivar internet para que no lleguen notificaciones constantemente. Lo mismo sucede con el email o con distracciones de casa en el caso de que teletrabajes. Cuanto más focalizado estés en el trabajo, más eficiente serás realizando las tareas.
Reuniones, las justas
Si hay algo que se puede explicar por email, no quieras hacer una reunión para ello. Lo que se podía contar en tres minutos se acabará alargando a media hora y será un tiempo perdido para ambas partes. Por supuesto, habrá otras cuestiones más complejas para las que sí será necesario realizar una reunión, pero intenta que duren el tiempo justo y necesario. Recuerda que no te pagan por estar en una reunión, sino por realizar el encargo que te han hecho.
Usa una herramienta de organización de trabajo
Además de una buena agenda, existen muchas herramientas online y gratuitas en las que puedes organizar tus tareas por clientes, fechas de entrega, prioridad, etc. Notion, Asana o Trello son algunas de las más conocidas. Cuando empieces a usarlas notarás un salto de calidad en tu productividad.
Separa el trabajo de tu vida personal
Pensar en tus tareas del trabajo durante 24 horas al día solo servirá para que cuando te pongas a trabajar estés totalmente saturado y no trabajes a gusto. Separa bien tu vida profesional de la personal para despejar la cabeza y que luego puedan aflorar buenas ideas con más facilidad.
Y tú, ¿qué otros trucos de productividad te sabes? ¡Cuéntanos en los comentarios! Por cierto, puedes apuntarte a los cursos de Dsigno para aprender sobre creatividad, fotografía o diseño gráfico. ¡Échales un vistazo y elige el que más te guste!
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