Wikkelhouse es el nombre de este micro-hogar fabricado por el estudio de diseño holandés Fiction Factory, cuya sede se encuentra en Amsterdam. Veinticuatro capas de cartón es lo que se necesita para construir una casa, pequeña pero confortable, sostenible, de vanguardia, duradera y con un diseño excepcional. Y un día, solo un día, el tiempo necesario para montarla.
La casa se divide en módulos con forma de pórtico de 4,5m de ancho; 1,2m de profundidad y 3,5m de alto, aportando al conjunto una superficie de 5m2 y cada uno de estos módulos o segmentos pesa solo 500 kg. Se colocan o bien directamente sobre el suelo, sin necesidad de montar previamente una base, o también sobre pies de hormigón con vigas de madera y se recubre, como si se tratara de papel de regalo, de las 24 capas de cartón comprimido e “intercalado” creando un aislamiento térmico y una estructura adaptable que es ocho veces más duradera que la construcción tradicional. Después se remata con una lámina impermeable y paneles de madera de arauco (madera chilena de rápido crecimiento) de 14 cm de grosor para proteger la estructura interna y que los habitantes estén a salvo de las condiciones climáticas variables. Para la fachada se utilizan listones de pino con un “impermeable” de lámina humectante de vapor-abierta (fachada de miotex).
Estas casas tan peculiares, que se consideran más muebles que inmuebles al carecer de cimentación, encajan perfectamente tanto en espacios urbanos como rurales y naturales y se adquieren tanto como viviendas de vacaciones, showrooms, espacios para ferias, oficinas, casas de invitados, espacios adicionales para azoteas, etc. y, su precio arranca en los 25.000 euros, sin transporte ni montaje, para la casa más básica con tres segmentos. Su esperanza de vida ronda los cien años; y a partir de los 30 la capa impermeable se reemplaza. Dado su diseño modular flexible, se puede ampliar en cualquier momento, agregando módulos adicionales en función de las necesidades de sus habitantes.
Como muchos otros inventos ingeniosos, esta casa, fue fruto de una idea fantasiosa y mucho tesón para llevarla a cabo. Un fabricante de envases indestructibles de cartón para tomate, René Snel, y un diseñador de casas, Rick Buchter montan la empresa Fiction Factory y desarrollan, tras cuatro años de investigación, una tecnología pionera capaz de levantar una casa superponiendo 24 capas de cartón ondulado. El propio Rick diseñó una cocina y un baño y vivió durante seis semanas en una wikklehouse, cuyo diseño principal es obra del arquitecto japonés Shigeru Ban, ganador de Pritzker en 2014 y especialista en “arquitectura de emergencia” y precursor de casas prefabricadas con cartón en diversos desastres naturales. El diseño de la estructura minimalista de esta micro-casa es, a su vez,100% reciclable y tres veces más ecológica que la vivienda tradicional.
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