Érase una vez una vendedora de zumos de Palm Beach que un día exprimiendo un jugo de frutas se manchó su vestido y sorprendentemente el resultado fue una mezcla de colores alegres y brillantes que inspiró a la vendedora llamada Lilly Pulitzer a crear vestidos con estampados ¡tropicales!.
Al principio, Lilly fue colocando los vestidos en su tienda de zumos, y cada vez eran más demandados, ya que eran diseños ideales para la zona costera. Así que pensó en pedir ayuda a su amiga, la editora de moda Laura Robbins que le propuso crear su propia firma llamada Lilly Pulitzer.
Su tienda repleta de color y estampado era el lugar favorito para la jet set americana y así Lilly Pulitzer se convirtió en la reina de los estampados tropicales durante los años 60 y principios de los 80. Entre las mujeres famosas destacó Jacqueline Kennedy, que lució varios de sus vestidos, ayudando a alcanzar mayor popularidad. Era tal éxito, que las clientas llevaban sus vestidos recién comprados en bolsas transparentes y así podían ya lucirlo; ya que un vestido Lillys era sinónimo de lujo y estilo.
Al principio sus diseños eran vestidos para mujeres jóvenes, pero fue creando trajes de baño, prendas para niños y hombres y para el hogar. Un universo de colores azules, verdes, rosas, naranjas y amarillos en forma de frutas, verduras, flores y flamencos que invitaban a la diversión y a la imaginación.
Pero como todo cuento, esta historia terminó sobre el año 1984 cuando la firma cerró debido a una quiebra. El motivo: las pasarelas de esa época mostraban otro estilo muy diferente.
¿Fin? Sorprendentemente no. En el año 1993 una nueva compañía adquirió los derechos de su marca y lanzó sus diseños repartidos por algunas tiendas americanas. Y más cercano, en el año 2015 se creó una colección cápsula que había sido diseñada años atrás por Lilly.
En cuanto a la reina de los estampados tropicales, murió con 81 años, pero antes escribió varios libros sobre su estilo de vida y su moda. FIN.
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