Ser diseñador gráfico y director de arte no es fácil. Se trata de estar en constante contacto con las disciplinas más lejanas y más cercanas a tu propia profesional. De la ciencia como del arte, de la naturaleza como del entorno urbano… Toda fuente de trabajo, documentación e inspiración es interesante para nutrir nuestro trabajo.
El artista, diseñador y UX Designer Bilal Sebei defiende esta tesis desde que empezó a trabajar. Él se especializó en diseño gráfico para impresión, web y branding con un fuerte enfoque en la tipografía. Después de estudiar en Ginebra, Copenhague y Lausana, actualmente trabaja en el campo cultural y comercial para empresas y proyectos autoiniciados bajo la premisa de la hibridación.
Para él, con cada nuevo proyecto surge un nuevo desafío. Su trabajo se centra en ofrecer nuevas oportunidades a los clientes con entusiasmo y curiosidad para crear proyectos completos, innovadores y originales. A través de un enfoque realista y centrado en la calidad, su objetivo es destacar la singularidad de cada proyecto. “Veo la innovación, la distinción y la audacia como principios fundamentales para hacer una buena comunicación visual.”
Veamos algunos ejemplos:
¿Cómo puede ayudar el diseño gráfico a visualizar lo que aún no existe?
El Ville Spatiale es un concepto arquitectónico imaginado desde 1959 de una ciudad con varias capas. Este proyecto es una interpretación personal de este concepto en el cual la ciudad se expandiría sobre la meseta suiza. La ciudad ficticia se desarrolla al mezclar la identidad visual y las representaciones visuales de los espacios.
Todos los elementos en Ville Spatiale están construidos sobre la misma cuadrícula normalizada, formando una ciudad gráfica. El objetivo es ofrecer un enfoque alternativo en la realización de entornos arquitectónicos utilizando el diseño gráfico y experimentar cómo representar aquello que aún no existe.
Por otro lado, este diseño de la cubierta para la Label de música electrónica suiza EICA Records se ha basado en recuperar elementos analógicos (como patrones, símbolos, logotipos, etc.) directamente de los motores, instrumentos y herramientas utilizados por los músicos que trabajan en EICA. Estos elementos gráficos se combinan juntos jugando con la abstracción y la diferencia de escalas. Después se superponen y se imprimen con serigrafía en un papel especial, cromolux y papel extrafino.
El resultado es una serie de cubiertas que mantiene un enfoque sistemático. Este proyecto experimenta con la representación de la música electrónica usando un proceso analógico, una contradicción de dos elementos contrarios y a su vez tan combinables.
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