La tipografía forma parte, o debería formar parte, de la identidad visual de cualquier empresa. Ayuda a transmitir el mensaje y los valores de ese negocio en consonancia con sus colores, su forma de hablar o su logo. Es lo que en publicidad se llama branding, que aporta una buena imagen de marca.
Para que aprendas un poco más sobre este mundillo, en este artículo de Dsigno veremos qué es exactamente una familia tipográfica y cuáles son las principales que existen. ¡Sigue leyendo!
¿En qué consisten las familias tipográficas?
Una familia tipográfica se podría definir como un conjunto de características comunes en cuanto a estilo que son fácilmente identificables en caracteres como letras, números o signos. Por ejemplo, si vas a un procesador de textos y comienzas a escribir sin mirar la tipografía que estás usando, podrías adivinar cuál es la familia tipográfica en función de las características de las letras.
En el caso de que uses más de una fuente tipográfica en tu negocio, ten en cuenta que deben ser de la misma familia tipográfica para que mantengan unas mismas características en común. De lo contrario, puede ser que no encajen con la identidad visual de tu marca.
Principales familias tipográficas
Existen principalmente cuatro familias tipográficas, que son las siguientes:
- Romanas: es una de las familias tipográficas más usadas y su principal característica es que las letras suelen tener un pequeño remate, que recibe el nombre de serifa. Es por ello que estas tipografías suelen llevar el apellido de Serif. Sus letras son muy legibles, es decir, son muy fáciles de leer, por lo que son muy recomendables para libros, revistas y periódicos. Dentro de las romanas existen cinco grupos: antiguas, de transición, modernas, mecanos e incisas.
- Palo seco: son tipografías que intentan reducir su diseño a lo más sencillo. Cualquier cosita que se pueda quitar, se elimina hasta que quede solo lo más esencial. Suelen incluir Sans Serif en sus nombres, facilitan la lectura y tiene un estilo moderno. Estas familias tipográficas pueden ser lineales sin modulación o grotescas.
- Rotuladas: esta familia tipográfica imita un estilo caligráfico, es decir, se parece a la letra que puede escribir alguien manualmente. No es muy legible, por lo que no es recomendable para textos largos, sino para el sector publicitario, invitaciones a eventos o rótulos de negocios. Las familias tipográficas rotuladas pueden ser caligráficas, góticas o cursivas. Por último, en ocasiones lleva la palabra Script en el nombre.
- Decorativas: es la familia tipográfica que más se aproxima al lettering, ya que son tipografías muy artísticas que tienen el objetivo de generar más un impacto visual que una legibilidad para leer textos. Publicidad, arte y diseño gráfico son los principales escenarios en los que se usa la familia tipográfica decorativa. Aunque existen muchísimos subtipos de decorativas, se pueden dividir en fantasía y época.
Como te podrás imaginar, no hay una familia tipográfica mejor que otra, sino que en función del objetivo del texto y del lugar donde se use, será preferible usar una u otra. Después de haber leído el artículo, ¿cuál es tu familia tipográfica favorita? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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