Si tienes un baño pequeño y planeas hacerle un lavado de cara, te traemos siete consejos para convertir un espacio reducido en uno, si no grande, al menos cómodo y bien aprovechado.
- Prescindir de la bañera. Cambiar la bañera por un plato de ducha es una obra relativamente sencilla y rápida con la que se consigue mejor accesibilidad y espacio. Puedes poner mamparas fijas, correderas o abatibles, dependiendo de la distribución con la que cuentes. Actualmente se llevan los modelos sin casi perfilería y con cristal templado de 4mm.
- Y del bidet. Si se usa poco o nunca, una buena idea es prescindir del bidet y aprovechar el espacio liberado para colocar un mueble de almacenaje, por ejemplo.
- Revestimientos. A los baños de tamaño reducido les favorecen las baldosas de tamaño pequeño en tonos claros (blancos, beige, etc.). Si quieres realizar un cambio sin quitar los antiguos azulejos, existen métodos para instalar los nuevos encima, con masillas especiales. También puedes maquillarlos con una mano de pintura o vinilos resistentes a la humedad. O puedes optar por revestimientos que aporten continuidad y neutralidad, como el microcemento o porcelánicos que imiten a este material.
- Encimeras y mobiliario ligero. Hay muchas formas de aligera visualmente una encimera de lavabo para que el baño parezca más grande. Las baldas abiertas son una buena alternativa al mueble tradicional. Puedes recubrirlas del mismo material que el resto del baño y almacenar los enseres de baño en cajas y cestas.
- Aprovechar los huecos. Siempre es buena idea proyectar el almacenaje en vertical, aprovechando toda la altura del baño. Si empotras la grifería o la cisterna del inodoro, puedes aprovechar esos huecos de tabiquería para instalar baldas.
- Planifica la luz. Una estancia como el baño necesita de tres o cuatro zonas de iluminación. Debería tener una luz general de unos 100 lux, otra en la zona del tocador de espejo y otras dos para las cabinas de ducha e inodoro, si están separadas.
- Decoración y textiles. Recuerda que puedes decorar tu baño y aportarle tu toque personal con cuadros, láminas, objetos como cajas, cestas, jarrones, plantas, espejos o lámparas y darle color a través de los tejidos de las toallas.
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